El malestar de la población por el desabasto de agua potable no solo es privativo en la cabecera municipal, sino que alcanza a las comunidades de la Península de Atasta, donde exigen al presidente municipal, Pablo Gutiérrez Lazarus, una pronta solución al problema, afirmó el regidor de esa Junta Municipal, Romeo Reyes Hernández.
Señaló que desde hace varias semanas, los habitantes de la Ribera Baja de Atasta Pueblo, así como de otras localidades de la región, se quejan del desabasto de agua, lo cual es preocupante, ante el intenso calor que se ha dejado sentir en la zona.
Es necesario que el alcalde Pablo Gutiérrez, en el uso de sus facultades, de una solución pronta a los problemas que aquejan a la población, tales como la falta de agua potable, el cual es un derecho plasmado en la Constitución, y no debe soslayarse.
“Es necesario que se retome el proyecto que se estaba gestionando ante Petróleos Mexicanos (Pemex), para que se construya un pozo, un cárcamo y un tanque elevado, que permita la distribución del vital líquido entre las familias de Atasta Pueblo”, sugirió.
El cuarto regidor aseguró que la administración pasada dejó muy avanzada esa gestión ante la petrolera nacional, que busca dar solución a los frecuentes problemas de desabasto de agua, principalmente en la zona de la Ribera Baja de Atasta Pueblo.
“Es importante destacar que ese tema puede ser resuelto, si con humildad se retoma una gestión iniciada por su antecesor, en beneficio de la población, además de que no tendría que erogar recursos la Comuna o del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Carmen, sino que pueden provenir del Programa de Apoyo al Medio Ambiente y Comunidades (Pacma)”, citó.
El cabildante aseveró que en la actualidad, solo de Atasta Pueblo, más de 200 familias de la Ribera Baja no cuentan con el vital líquido, ya que en días pasados se quemó la bomba del cárcamo, por lo que al retrasarse las partidas presupuestales, la Comuna debe entregar en tiempo y forma recursos, sin embargo, no ocurre.
“Por ahora, cada familia debe sobrevivir con 60 litros de agua, que se les distribuyen a través de pipas, a razón de tres cubetas de 20 litros o su equivalente, lo cual resulta insuficiente para las actividades diarias”.
Es lamentable que como una de las juntas más grandes del Municipio, sigamos dependiendo de la buena voluntad del edil en turno, porque deberíamos ser independientes a la hora de recibir agua potable, comentó.
Lo cierto es que en campaña quienes buscan representar al Municipio prometen mejoras en todos los aspectos, pero con este tema queda muy claro el interés de quien gobierna, porque seguimos padeciendo la falta de este líquido, consideró.