Durante Semana Santa la tradición dicta que es necesario alejarse de la carne roja, y algunas personas se apegan fielmente a estas costumbres. Si eres una de ellas o simplemente tienes ganas de experimentarlo aquí te decimos que sí se puede comer:
Carnes blancas: aves, pescados y mariscos son un sí para la tradición y afortunadamente existen muchos platillos que se pueden llevar a cabo, algunos ejemplos son: ceviches, caldos, filetes empanizados o a la plancha y más. Los pescados de temporada en Semana Santa son blanco, dorado y sierra del Golfo.
Aunque te suene increíble muchos platillos típicos mexicanos no incluyen proteínas animales como podría ser una orden de sopes con frijoles y nopales o quizá unos tlacoyos de haba con pico de gallo (cebolla y jitomate picado).
¿Cuándo y por qué no se come carne roja durante Semana Santa?
Legumbres: el mexicano no puede dejar de lado los tradicionales frijoles que están presentes en la mayoría de las casas, además de poder incluir algunas otras como las habas, los garbanzos, las alubias, las lentejas y más.
Granos y cereales : la soya texturizada o alguno de sus derivados como el tofu también pueden ser incluido pues su textura puede reemplazar la de carne y la sazón dependerá de lo que se le agregue. Con esta es posible hacer desde ceviche, hasta picadillo o hamburguesas.
¿No se te antoja un chileatole ( atole de maíz salado, condimentado con chile y espesado con masa de maíz)? ¿o qué tal unos deliciosos tacos de arroz con mole?
Ahora que ya tienes un gran abanico de opciones te recordamos que esta tradición de Semana Santa no es obligatoria pero es una buena oportunidad de disminuir el consumo de proteínas de origen animal lo cual significa un gran ahorro de agua, según la FAO producir un 1 kg de lentejas necesita mil 250 litros de agua mientras que 1 kg de carne de res gasta 13 mil.
Con información de 24 Horas Nacional
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