El 23 de diciembre de 1986, Dick Rutan y Yeana Yeager rompieron uno de los últimos retos sin conquistar por los aviadores: la vuelta al mundo sin escalas y sin recargar combustible
A bordo de un avión experimental, Voyager, la pareja de pilotos consiguió completar el recorrido tras 9 días, 3 minutos y 44 segundos, llegando al desierto de Mojave, en California, E.U.
El avión construido con fibra de vidrio, kevIar y grafito (como las raquetas de tenis) solo pesaba mil kilos y casi 6 ™ de combustible. Su recorrido fue de 41 mil 600 km en poco más de 216 horas y tanto Rutan como Yeana bajaron caminando a pesar del largo tiempo sin hacerlo.
Algunos de los problemas a los que se enfrentaron durante la vuelta al mundo fueron tifones, tormentas, fuertes vientos, averías mecánicas, el ruido ensordecedor, calambres y fatiga prolongada.
Sin embargo uno de los retos más difíciles fue el cambio de turnos entre los pilotos, pues jamás descansaban más de 3 o 4 horas seguidas, además de que que el tamaño para ellos era similar al de una cabina telefónica por lo que cambiar suponía casi un acto de contorsionismo.
Gabriel Boric será el segundo presidente más joven del mundo
Otro de los grandes problemas fue la falla en el suministro de combustible en uno de los motores, lo que provocó que por minutos el avión no tuviera energía propulsora, perdiendo altura peligrosamente.
Sin embargo, todo fue resuelto sobre la marcha y toda la nación recibió a los pilotos como héroes. La transmisión fue histórica e incluso se siguió en las escuelas la vuelta al mundo.