La vivencia de una mujer se volvió viral en redes, pues sorprendió que al ser mayor de edad lograra tener a su hija y que además se dedicara a criarla, ante todo pronostico médico y estimas sociales.
Mujer rompe el Récord Guinness al ser madre a los 66 años
Adriana Iliescu, es una profesora universitaria, filóloga y autora de libros infantiles rumana, quien hizo historia cuando dio a luz a su hija, Eliza, a los 66 años.
Eliza nació en la Maternidad Giulesti de Bucarest, Rumanía un 16 de enero del 2005. Mientras que Iliescu nació el 31 de mayo de 1938, por lo que actualmente tiene 83 años.
En la actualidad la mayoría de las personas de su edad están quizá disfrutando de una vida más sencilla y tranquila, o bien de su jubilación pasando tiempo de calidad con sus nietos e hijos, sin embargo Iliescu está criando a su hija, ahora una adolescente de 17 años.
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Algo que más llamó la atención entre los internautas es la rareza de su situación, pues no solo se trata de alguien mayor teniendo una hija que podría poner en riesgo su salud, si no que Eliza es la hija biológica de Iliescu, pero no su hija genética.
Esto se debe a que Eliza se gestó en el vientre de la mujer al ser concebida por un óvulo y un esperma donados. Gracias a la fecundación in vitro, Iliescu pudo por fin cumplir su sueño de ser madre.
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Debido a que no había podido concebir en su juventud, por lo que no renunció a pesar de lo que muchos le advirtieron, fue en ese momento en que dio a luz a Eliza, que Iliescu al ser madre biológica de mayor edad, se volvió la primera del mundo en ganar un Récord Guinness, por concebir a dicha edad.
Aunque tiempo después su récord fuera batido al año siguiente por María del Carmen Bousada de Lara, quien concibió mellizos a la misma edad.
A pesar de esto la historia de Iliescu ha recibido una amplia atención de los medios de comunicación, además de usuarios en redes, ya que ha seguido compartiendo fragmentos de su vida como madre mayor.
Es así que en redes sociales los usuarios suelen llamar a Iliescu «abuelita» o bien los desconocidos que se encuentran con ellas cuando sale con su hija, algo que ha dicho que no la incomoda para nada.
Pues la mujer dice que «nunca he sufrido ningún prejuicio» por parte de sus compatriotas y añadió: «En Rumanía, la gente que tiene hijos es muy admirada».
La mujer admitió que no es fácil ser madre, pero está contenta de poder cumplir por fin su sueño. «Siempre quise tener un hijo, pero estaba tan ocupada que nunca tuve pareja», explicó Iliescu.
También ha hecho planes para el futuro, diciendo que Eliza tendrá derecho a trabajar antes de que ella muera, así que podrá cuidar de sí misma.
Una historia que sin duda se ganó los corazones de Rumanía como del resto del mundo a través de Internet.