La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) es una institución gubernamental en México encargada de proteger los derechos de los consumidores y promover un mercado justo y equitativo.
Su objetivo es asegurarse de que los productos y servicios ofrecidos a los consumidores cumplan con los estándares de calidad y que se respeten los derechos de los compradores.
Una casa de empeño es un negocio donde las personas pueden llevar objetos de valor, como joyas, dispositivos electrónicos o artículos de colección, y recibir un préstamo de dinero a cambio de dejar esos objetos como garantía.
Si el cliente no puede pagar el préstamo más los intereses dentro de un período acordado, la casa de empeño tiene el derecho de vender los objetos para recuperar el dinero prestado. Es una forma de obtener efectivo rápido utilizando posesiones personales como colateral.
Cuando se ponen a la venta estas prendas pueden llegar a ser una muy buena oferta para los consumidores pues pueden adquirir un producto a un precio menor al que podría encontrar en alguna otra tienda. Sea cual sea tu caso (venta o compra), la PROFECO nos ayuda a hacer valer nuestros derechos como consumidores. ¡Sigue leyendo y entérate de los detalles!
Comprar en una casa de empeño
En la Revista del Consumidor, nos comparten que “la compra de artículos en estos establecimientos puede ser una oportunidad para conseguir productos usados a buenos precios, por ello, es importante saber que la PROFECO también supervisa la comercialización de estos artículos.
¡Recuerda que raramente en una tienda de empeño hay productos nuevos! Mediante la “Ley Federal de Protección al Consumidor” (LFPC) se establece que deberá advertirse en sus envolturas, en los propios bienes y notas de remisión o facturas de forma clara y precisa que estos son “usados”.
Como lo mencionamos arriba, en un préstamo prendario los artículos que se dejan en garantía se ponen a la venta cuando la persona que empeña no realiza el pago del préstamo dentro del plazo establecido.
¿No pudiste desempeñar tu prenda?
Si el pago del refrendo o desempeño no se realizó dentro del plazo pactado en el contrato, la casa de empeño puede comercializar el bien.
¡Ojo! En caso de que el monto de su venta rebase la cantidad del préstamo otorgado, los intereses y comisiones generadas, la casa de empeño se encuentra obligada a entregar la demasía o remanente al consumidor que empeñó el bien, lo que significa que puedes recuperar un monto de dinero después de la venta de tu prenda:
¿Cómo se calcula el remanente?
El monto del saldo a tu favor que se genera al ser vendida tu prenda se calcula de la siguiente forma:
Precio de venta de la prenda – La cantidad del préstamo otorgado – Intereses y comisiones generadas = Demasía o remanente
Para recuperar tu remanente
- Verifica la fecha de comercialización: una vez pasado el plazo de refrendo o desempeño de la prenda, verifica en el contrato la fecha de comercialización y el periodo para recuperar la demasía o remanente.
- Acude a la casa de empeño: deberás llevar tu contrato y una identificación para consultar si tu prenda ya fue vendida y si se generó un saldo a tu favor.
- Recibe la demasía: en caso de tener saldo a tu favor, la casa de empeño deberá entregarte la demasía o remanente en efectivo.
Si piensas realizar alguna transacción en una casa de empeño, La Revista del Consumidor te recomienda:
- Verifica y cerciórate de que la casa de empeño esté registrada ante la PROFECO. Puedes hacer entrando en la siguiente liga.
- Checa los detalles: si compras una joya, verifica que el peso, kilataje y, en su caso, la marca estén detallados.
- Comprueba si sirve: verifica las condiciones y correcto funcionamiento del artículo antes de realizar tu compra, las casas de empeño tienen que comprobar que lo señalado en la etiqueta sea correcto.
- Pregunta por las garantías, cambios o devoluciones del producto.
- ¡No lo olvides! Guarda el comprobante de compra, te servirá para posibles aclaraciones.
La PROFECO también brinda asesoramiento y mediación en disputas entre consumidores y empresas, ingresa a alguna de sus redes sociales para más detalles.
Recurrir a una casa de empeño podría ser una buena opción ahora que ya conoces cómo funciona.