Descrito por ella misma como una broma cruel, tras fallar uno de los penales en la definición ante Suecia, por un pase a cuartos de final en la Copa del Mundo femenina, la estadounidense Megan Rapinoe firmó su despedida con la selección de su país, sin poder refrendar el título conseguido cuatro años atrás en Francia.
Eliminadas por primera vez en octavos de final, el equipo de Estados Unidos cayó 5-4 en los lanzamientos desde los once pasos ante su similar de Suecia, para ver truncadas las posibilidades de alcanzar un tricampeonato ininterrumpido, con la inminente salida de su máxima figura internacional.
“Sinceramente no puedo recordar la última vez que fallé un penalti. Hacía mucho tiempo que no lo hacía en un partido. Pero así son las cosas.
Definitivamente he pensado en eso antes, siempre es una posibilidad cuando te acercas. Pero pensé que lo lograría. Pensé que todas lo lograrían”, señaló Rapinoe tras el resultado adverso ante el combinado europeo.
Aunque su semblante fue criticado por aparecer sonriente mientras su equipo quedaba eliminado de la justa que aún se disputa en Australia y Nueva Zelanda, Megan afirmó que su actitud va más enfocada en un tono sarcástico, por describir la situación como ‘un mal chiste’ o una comedia de humor negro.
“Sé que es el final y es triste, pero es la única vez que me he sentido así. Eso dice mucho sobre el éxito que he podido tener y cuánto me encantó jugar por este equipo, por este país”, señaló Rapinoe.
“Esa es la mayor recompensa para mí. Saber que hemos usado el talento que tenemos para generar un cambio en todo el mundo”.