Al arranque de 2023, la rentas en colonias céntricas y/o de moda como la Condesa y Roma tuvieron incrementos de hasta 40% comparado a las cifras de 2020, promediando el alquiler en los 44 mil pesos.

Y es que en el fenómeno de gentrificación que se ha agudizado en la última década, donde habitantes de la ciudad han sido desplazados a lugares aledaños a la zona metropolitana como el Estado de México permitiendo la llegada de nuevos vecinos con un mayor poder adquisitivo y donde incluso muchos son extranjeros ha encarecido disparatadamente el precio del alquiler de casa habitación.

Las rentas en zonas en las que se ha observado la llegada de personas extranjeras o con alto nivel adquisitivo, se vuelven impagables para el grueso de los trabajadores mexicanos que ganan en promedio dos salarios mínimos.

Mientras el 35.3% de la fuerza laboral en México gana entre uno y dos salarios mínimos (de acuerdo con datos del Inegi a diciembre de 2022), equivalente a una percepción mensual de entre 5 mil y 10 mil 400 pesos mensuales, las rentas en ubicaciones como Condesa, Roma Norte y Escandón, ahora alcanzan precios superiores a los 50 mil pesos mensuales, según se puede apreciar en las ofertas de inmuebles disponibles en el portal inmobiliario Propiedades.com.

La gentrificación saltó ahora a otros barrios cercanos como la Doctores, Tepito que incluso fue rebautizado como Reforma Norte en portales inmobiliarios y otras colonias ubicadas cerca del centro de la Ciudad de México. Compran edificios o departamentos los remodelan y empiezan a llegar nuevos vecinos con un alto nivel adquisitivo.

Estimaciones proporcionadas por el portal inmobiliario Propiedades.com señalan que los precios promedio de departamentos ubicados en la colonia Condesa tuvieron un incremento de 39.8% entre 2020 y 2022. Actualmente, rentar un inmueble en esa zona se ubica alrededor de 44 mil pesos mensuales.

Otras colonias cuyos inmuebles han mostrado un repunte a dos dígitos en dos años son Hipódromo y Roma Sur, cuyos precios en renta aumentaron 20.8% y 14.3%, respectivamente.

“En un proceso de gentrificación en una zona, en una ciudad se ve la adopción de nuevos estilos de vida y habitabilidad. Los barrios tienen una personalidad propia cuando se da este fenómeno, tienen un mejor posicionamiento comercial y en general. Hay desarrollo de nuevos servicios, puntos de interés, comercialización de nuevos productos. Hay un mayor interés por vivir en estas zonas debido a este posicionamiento y la oferta de nuevos inmuebles residenciales con más plusvalía. Se observa un incremento sostenido de los precios, venta y renta, sobre todo, renta en la fase inicial”, explica Leonardo González, analista Real Estate en el portal inmobiliario Propiedades.com

Independiente de los incrementos en los precios de la renta de departamentos en zonas en las que se hace evidente la presencia de extranjeros, entre los que destacan los nómadas digitales que trabajan desde la Ciudad de México para empresas extranjeras en las que pagan en dólares o euros, los montos de arrendamiento quedan fuera del alcance de los habitantes originarios de la zona o personas que quisieran mudarse a un inmueble cerca de su centro de trabajo.

Tal es el caso de Natalia Soto, quien es originaria del municipio mexiquense Nezahualcóyotl y trabaja como recepcionista bilingüe en Reforma, externa que los traslados de su casa al trabajo son una “travesía”. “Ahorita me hago hasta tres horas por el tráfico en la calle Siete y para llegar a Pantitlán y porque no funciona la Línea 1 (del Metro)”.

Si bien, en determinado momento ha pensado mudarse a un punto más cercano para evitar desgaste, lo cierto es que los 12 mil pesos mensuales que gana, quedan distantes de las rentas de 30 mil pesos de departamentos de la colonia Condesa, cercana al metro Chapultepec, el punto de transporte público más cercano para llegar a su centro de trabajo.

Daniel Narváez, CEO de la agencia Tres Diez Real Estate Studio refiere que en la buena práctica financiera, un trabajador debe destinar máximo el 30% de sus ingresos al pago de vivienda. Pero en estas zonas, los precios de los inmuebles superan o absorben casi el 100% de las percepciones de los mexicanos promedio.

“Para poder pagarte una renta promedio (de un departamento) en Polanco de 44 mil 300 pesos, tendrías que tener un ingreso de 147 mil pesos, hablando de las buenas prácticas financieras. Obviamente hay gente que a lo mejor no toma tanto en cuenta esto y dice, pago el 60% de mi salario, con tal de tener esa cercanía, comodidad, o estilo de vida”, ejemplifica.

Para vivir en la colonia Condesa, cuyos precios promedio los ubica en 25 mil 700 pesos, el trabajador tendría que percibir un salario de 85 mil pesos al mes para destinar casi una tercera parte de sus ingresos al concepto de vivienda.

“Quien piensa comprar o rentar en estas colonias, pues sí es el mexicano, pero no el mexicano promedio, sino es el mexicano que gana arriba de 40 mil pesos como ingreso mensual o prácticamente extranjero”, añade Narváez.

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