En el proceso electoral del 2024, la Asociación Civil Red de Mujeres y Hombres por una Opinión Pública con Perspectiva de Género (Redmyh) instó a los partidos políticos y organismos electorales de Campeche a adherirse y cumplir con la Ley 3 de 3. Esta ley prohíbe que personas sentenciadas por violencia familiar, delitos sexuales o morosos en el pago de pensiones alimentarias ocupen cargos de representación popular.
Liliana Lomelí, co-directora ejecutiva de Planeación, Fortalecimiento Institucional y Educación de Redmyh, destacó que en este proceso electoral del 2024 es imperativo evitar la promoción de cualquier individuo para ocupar cargos públicos electos o designados si se tiene conocimiento de su historial en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género.
Creemos que la exigencia tiene que ser que las personas que están en estos puestos de toma de decisiones sean personas sensibles con los temas de derechos humanos”
Liliana Lomelí / Codirectora ejecutiva de la Redmyh
Se comprometió a vigilar el cumplimiento de la ley en la entidad, subrayando que la Ley 3 de 3 es un logro colectivo impulsado por mujeres de todo el país, quienes demandan el pleno respeto a los derechos de niñas, niños y mujeres. Además, enfatizó que no permitirán un retroceso, recordando que en años anteriores muchos hombres en cargos de elección popular eran agresores o deudores, este último aspecto también considerado una forma de violencia.
Lomelí resaltó la importancia de que haya colaboración interinstitucional, aplaudiendo la coordinación con el Poder Judicial en la emisión de cartas que certifiquen la ausencia de procesos legales o administrativos contra aquellos que aspiran a ocupar cargos de elección popular.
Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de verificar las candidaturas para garantizar la paridad de género, asegurando que las mujeres tengan oportunidades equitativas para ocupar cargos. A pesar de la existencia de la Ley de Paridad por varios años, señaló que aún persisten prácticas discriminatorias por parte de los partidos políticos al designar hombres, lo que constituye violencia política contra las mujeres dentro de las organizaciones partidistas.
Finalmente, hizo un llamado para que se ejerza plenamente la paridad, especialmente en este periodo electoral que marca un hito o cambio, y que se respete la representación legítima de las mujeres en los cargos. También instó a que los derechos de las mujeres y de las juventudes sean parte integral de la agenda de los partidos políticos.