Un extenso despliegue de seguridad conformado por agentes de la Policía Ministerial, Policía Estatal y Policía Municipal se presentó en una vivienda ubicada en la colonia Potrero para llevar a cabo una diligencia de desalojo ordenada por un juez.
La familia que ocupaba la propiedad, compuesta por tres hombres y cuatro mujeres, se vio sorprendida por este masivo operativo que se instaló en las inmediaciones de su hogar.
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Exactamente a las 9:30 de la mañana, el dispositivo de seguridad llegó a la calle Berberisco.
En la intersección de las calles Árabe y Andaluz de la mencionada colonia, con el propósito de ejecutar la orden de desalojo en la vivienda.
En el interior se encontraban los tres hombres, tres mujeres y una pequeña en brazos.
Quienes fueron tomados por sorpresa por la presencia del dispositivo de seguridad en los alrededores de su inmueble.
Al ingresar los agentes a la propiedad, se encontraron con la resistencia del padre de familia y otro joven, quienes agredieron físicamente a dos uniformados.
Como resultado, estas dos personas fueron detenidas y trasladadas a las instalaciones del Ministerio Público por agresión a la autoridad y desacato.
Mientras tanto, la diligencia continuó y los bienes de la familia fueron retirados del lugar.
Con palos y machetes vecinos intentan evitar desalojo en Ciudad del Carmen
La madre de familia argumentó que ha vivido en ese lugar durante 18 años, alegando que desde el principio no había un propietario legítimo.
Ya que ella posee un título de posesión y ha realizado todos los pagos correspondientes ante las autoridades competentes.
Hoy en día, considera injusto que aparezca un supuesto nuevo propietario respaldado por la violencia y el apoyo de las autoridades para despojarla de su hogar, además de detener a su esposo e hijo.
Además, afirmó haber sufrido abuso físico y psicológico por parte de las autoridades que llevaron a cabo la orden de desalojo, sin la presencia de una representante del DIF para proteger a los menores presentes.
Anunció su intención de tomar acciones legales contra esta persona por utilizar la fuerza pública a su favor, presumiblemente de forma pagada.
Asimismo, dejó claro que no abandonaría el lugar hasta recuperar su vivienda, ya que le pertenece legalmente
Y afirmó no conocer a ninguna persona llamada América Díaz, quien se autodenomina propietaria.
Esta diligencia también generó enojo entre los vecinos de la colonia, quienes, portando teléfonos celulares, palos y machetes.
Esperaban que la situación se volviera violenta en apoyo a los desalojados.
Varias unidades de la fiscalía, así como de la Policía Municipal y Estatal, bloquearon las vialidades y acordonaron la zona para evitar la presencia de curiosos durante el desarrollo de la diligencia.
En algunos momentos, la situación estuvo al borde de perder el control debido a los intercambios de palabras entre los vecinos y las autoridades, pero logró mantenerse en calma en todo momento.