La película protagonizada y producida por Karla Souza ha causado un gran impacto desde su estreno el pasado 11 de noviembre, no solo por tratarse de un filme que narra una oscura historia dentro del deporte como la de Laura Sánchez y el entrenador Francisco Rueda, sino también por contar historias inspiradoras como la de Azul Almazán.
Souza tomó 10 años para crear la película junto a la directora argentina Lucía Puenzo, pero para dar más profundidad y veracidad a este filme, se encargó de conocer la historia de clavadistas reales, entre ellas Azul Almazán.
Durante 2018, esta atleta habló sobre el abuso que vivió por parte de su entrenador y parte de este suceso se plasma en la cinta.
“Conocí historias muy inspiradoras, muy valientes, de mujeres que alzaron la voz antes de todos los movimientos que hemos visto. Me sentí muy comprometida con poder dignificar el camino de una sobreviviente y de poder concientizar el abuso y cómo la sociedad nos ha enseñado a normalizarlo. Es una cosa que siento que mucha gente no llega a comprender la profundidad, los matices y lo complejo que puede llegar a ser ese camino”, dijo Souza para Vogue.
¿De qué trata ‘La Caída’?
Dentro de su vida de disciplina y rutina, surge un cambio después de que una madre denunciara sospechas de abuso sexual de parte del coach a una de las clavadistas más jóvenes, esta revelación podría desestabilizar el futuro y el pasado que Mariel ha dejado atrás.
¿Qué tiene que ver Laura Sánchez en esta historia?
Durante 2004, quien fuera el entrenador de la selección mexicana de saltos ornamentales, Francisco Rueda fue separado de la Selección Nacional por la Federación de Natación , esto después de que los padres de la clavadista Laura Sánchez lo acusaron de abuso y acoso sexual.
Estos hechos tendrían lugar mientras Sánchez era una menor de edad, aunque fueron revelados cuando la joven ya tenía 19 años. A la vez, Rueda era entrenador de Paola Espinosa y Rommel Pacheco, de la misma edad de la clavadista.
El abuso salió a luz debido a un diario de Sánchez en donde, a sus 15 años, había relatado el abuso que vivió con Rueda incluyendo el haberla obligado a sostener relaciones con su entonces esposa, Jessica.
En aquel momento, Laura negó el abuso, sin embargo, la Federación Mexicana de Natación decidió investigar puesto que Rueda ya tenía un antecedente, así se creó la Comisión de Honor y Justicia.
La Federación terminó expulsando al entrenador por “conductas antiéticas”, aunque no hubo acciones legales, dejando a los clavadistas en manos de Jorge Rueda, el hermano de Francisco Rueda, aunque sin mucho éxito.
Jorge, aseguraba que los atletas se negaban a obedecerlo debido a que su hermano les prohibía hacerlo a través de llamadas telefónicas. Los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 no fueron satisfactorios para los tres clavadistas, quienes tomaron caminos diferentes después de esto.
¿Qué pasó con el entrenador?
A pesar de la ola de críticas y la polémica, Laura y Rueda mantuvieron su relación ante los reflectores y en 2008, tras su divorcio, el exentrenador y la joven se casaron cuando ella tenía 23 y él 45 años.
Durante 2017, los esposos emigraron a Colombia aunque posteriormente volvieron a México, se sabe que actualmente la pareja sigue relacionada al mundo de los clavados a pesar de lo ocurrido, además tienen dos hijos.
Azul Almazán
El antecedente que tenía Rueda, fue la acusación de dos clavadistas, una de ella era Azul Almazán quien en el 2000 lo acusó por abuso sexual y psicológicos, discriminación, amenazas e insultos.
Durante 2018, Azul volvió público lo ocurrido. “Los masajes y situaciones incómodas que sabía no eran correctas, como ver películas pornográficas, y el entrenador tapado solo con una cobija. Te den masajes sin ropa. La presencia de alcohol en los cuartos y que te diera un masaje por las bolas que tenían en el cuerpo. No es normal que haga eso tu entrenador”, dijo a medios.
En aquel momento, también era su pupila Cristina Millán y lo acusó por las mismas razones, lo que le costó el boleto a los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
Ver esta publicación en Instagram
Última víctima
Durante 2021, una clavadista denunció haber sido violada por su propio compañero de entrenamientos, Jonathan N, clavadista mexicano que en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 compitió representando a República Dominicana. La joven era menor de edad, mientras que su abusador estaba cerca de los 30 años.
La agresión ocurrió mientras ambos se preparaban en el Macrocentro Deportivo León 1, bajo la tutela de los esposos y entrenadores, Francisco Rueda y Laura Sánchez.
Rueda se involucró una vez más en el tema de los clavadistas, después de que la madre de la menor lo encarará por tener conocimiento de lo que sucedía y no haberlo reportado ante las autoridades.
La menor también aseguró que otra de sus compañeras había sido víctima de Jonathan, quien fue la que la aconsejó denunciar. Como resultado de esto, está clavadista fue excluida de la selección de clavados, presuntamente como represalia de la entrenadora Laura Sánchez.