La Inversión Fija Bruta (IFB) cayó en julio 1.4% respecto al mes previo, el retroceso más pronunciado desde febrero, según datos desestacionalizados del Inegi.
Inversión Fija Bruta inicia mal segundo semestre
Además, se trata de la contracción más grande para un séptimo mes del año desde 2016, cuando la caída fue de 2.2%.
El indicador mide el gasto en bienes usados en los procesos productivos durante más de un año, y está integrado por los componentes construcción, así como maquinaria y equipo. Esta herramienta muestra cómo una parte del valor agregado bruto en la economía se invierte, en lugar de consumirse, de acuerdo con el instituto de estadísticas.
La IFB fue arrastrada principalmente por una caída de 3.2% en la construcción no residencial, la más fuerte desde la contracción de 15.7% en febrero pasado. En tanto, la construcción residencial avanzó apenas 0.1% luego de caídas en junio y mayo. El componente construcción en general se contrajo 1.7%, la más grande para un mes de julio desde 2019.
Por otro lado, el componente maquinaria y equipo retrocedió 0.4% tras un avance de 1.2% en junio. Al interior, el gasto en bienes nacionales aumentó 1.7%, tras bajas en junio y mayo, mientras que el gasto en bienes importados retrocedió 1.4%.
Por niveles, el indicador se ubicó en los 96.7 puntos, un rezago de 0.3% respecto a febrero de 2020 (97 puntos), antes de que iniciara el confinamiento por el Covid-19.
Banco Base destacó que con ese retroceso, la IFB volvió a ubicarse por debajo del nivel prepandemia por primera vez desde febrero pasado (94 puntos).
El área de análisis del grupo financiero precisó que el deterioro de la IFB inició a mediados de 2018, pues en julio de ese año el indicador registró su máximo histórico de 111.9 puntos. Al comparar ese máximo con el dato de julio, hay un rezago de 13.56%, por lo que para lograr una recuperación completa, la inversión tendría que aumentar 15.68%.
Respecto al mismo mes del año pasado, la IFB aumentó 3.5%, la tasa anual más moderada desde febrero de 2022.