La molestia del monarca comenzó luego de percatarse de que había escrito una fecha errónea en el documento a firmar. “Es 12 de septiembre, ¿verdad?”, preguntó a los presentes, antes de ser corregido: “13, señor”.
“Oh, Dios. Puse la fecha equivocada”, expresó ante su equivocación.
Tras el error, el enfado del rey aumentó cuando el bolígrafo que utilizaba se choreó , provocando que la tinta ensuciara su mano. “Lo odio. No puedo soportar esta maldita cosa. Lo que hacen, cada maldita vez”.
Días atrás, el Rey Carlos III genero diversos comentarios debido a un gesto «furioso» durante la ceremonia de proclamación como nuevo monarca, con el que pidió mover una caja de bolígrafos de su escritorio, para que poder firmar